Nilo y la dieta

Hace como 7 años que nuestro peludo llegó a nuestras vidas para cambiarlas,  siempre para bien, claro.  Hace unos días que fue su cumpleaños y lo hemos celebrado poniéndolo a dieta al pobre, pero bueno, empecemos desde el principio:

Esta foto es de mi labrador color canela con 1 mes mirando a cámara
Esta es la foto que me enamoró, la primera que me mandaron para que lo conociera. 

Nos lo regalaron con dos meses y algo y a mi me enamoró desde el principio. Como habréis podido observar, es uno más de nuestra familia; es mi peludo, mi gordo, mi tesoro fiel, más bueno que el pan y el más educado del mundo. Aunque tengo que confesar que a mi marido le costó un poco hacerse a su llegada ya que se lo metí obligado. Aquí os dejo la historia: Primer post y la decisión.

Es un labrador retriever con 35 kilos de peso. Y sí, como buen labrador es un ansioso por la comida. Tiene un comedero especial de ansiosos que ya os enseñé en una ocasión,  (os dejo el enlace para que lo veaís: enlace) y todo lo que cae al suelo tienes que volar para que no engulla. 

Las aceitunas le chiflan. Ahora que es el tiempo de las aceitunas, hay que tener muchísimo cuidado, porque encima el muchacho se pone a seleccionar: Esta está muy verde, esta es la que me gusta. El año pasado, justo el 31 de diciembre, le dio una gastroenteritis severa por culpa de las aceitunas del parque. Así que hemos llegado incluso a ponerle bozal para evitar esto. Pues incluso a través del bozal ha cazado alguna que otra aceituna.

Cuando su hermana no estaba en el Mundo, lo sacábamos muchísimo. Casi 1 hora y media al día, incluso 2 horas en determinados momentos. Y nos poníamos de acuerdo con otros perrunos para que disfrutaran y desfogaran juntos.

Pero ahora con la peque se nos complica la cosa: extraescolares, compras, cumpleaños, juegos en el parque que no pueden entrar perros… El pobre si sale 35 o 40 minutos al día es algo extraordinario. Y otra persona lo llevaría bien, yo…  llevo fatal el no tener tiempo para poder dedicarle en condiciones.

Todas esas cosas que os he contado, ha hecho que el muchacho llegara a ese peso y a esas lorcitas, y he decidido ponerle un pienso de dieta, para perder kilos: el metabolic mobility ya que también tiene las articulaciones un poco regularcillas.

Nilo metido en su cama sura y le sale tres michelines que indican que delgado no está precisamente.
Nilo con 7 años y sus lorcillas. 

Quien conoce a los labradores sabe que no son nada quisquillosos con la comida, es que incluso las pastillas se la toman relativamente bien. Pero... no… no todo.

El primer día que le di el pienso pues se lo comió a regañadientes pero lo terminó. Pero a partir de ahí tenemos problemas para que se lo coma. No le gusta nada de nada. Pero vamos, que yo me pongo en su lugar y me pasa igual. No es lo mismo una buena comida calórica que el pescaito a la plancha sin nada de sustancia y con unas verduras cocidas.

Así que ahí lo tengo. Los primeros días se lo mezclé con una latita para que tuviera más sabor y todo estupendo, pero claro, no adelgaza. Así que adiós latita, y… el pobre te pide de comer, le pones el pienso, se acerca al comedero y.. te mira con cara de WTF is this? Quiero mi comida!!! La otra!!! Y se lleva casi 10 minutos para comérsela entera, si es que llega a hacerlo. Otros días hasta me deja bolas en el plato.
El primer día me preocupé, pero… ya se que está bien y todo, solo que esa comida no es lo suyo, le da asco y no le gusta. La bolita incluso es más gordita y más dura. Así que.. caca.

Pero lo que no sabe es que su dueña es veterinaria y … es lo que hay!! Cuando hay hambre nos comemos la verdura cocida o lo que caiga.

A ver que tal le va con la dieta. Ya os iré contando. ¿Qué tal lleváis vosotros las dietas?

4 comentarios:

  1. A ver si tiene más voluntad que alguna que yo me sé (si yo) soy incapaz de hacer dieta me encanta comer, lo disfrtuo, gracias a dios tengo un metabolismo rápido porque soy muy nerviosa, sino no sé que haría. Un besito para la familia incluido al peludito.

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    1. Jajajaja, a la dueña del perro, es decir a mi, también le cuesta horrores tener voluntad. Últimamente del estrés estoy manteniéndome un poco en mi peso pero tiemblo de pensar en las Navidades, jajajjaja.
      Besos y mil gracias por pasarte por este rinconcito.

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  2. los míos huelen que les voy a poner de comer y ya me están haciendo una fiesta jajaja

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    1. Jajajaja, pues más o menos como el mío, pero el pobre últimamente está de capa caída. El miércoles voy a pesarlo a ver si ha logrado perder algo.
      Besotes

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