Tener que despedirse

Hace la friolera de 11 años, empecé mi andadura por este blog. Una andadura que sido dificultosa por los quehaceres, por las preocupaciones, por la peque, por... Vamos, que hace mil años que no paso por aquí. 

https://juntosloscuatro.blogspot.com/2013/08/un-perro-en-casa.html

Hoy vengo a cerrar un ciclo, hoy escribo en estas páginas para despedir al culpable de que las iniciara. Hoy tenemos que decir adiós a Nilo. 

El lunes 19 se nos fue nuestro perro bonito, nuestro ojazos dulces, nuestro tierno peludo. El perro más fiel y bueno del Mundo, el que comunicaba todo con la mirada y no perdía detalle de lo que decías, hacías o donde estabas. Mi loco viejito que igual se llevaba todo el día durmiendo que te daba unas carreritas por el césped y te dejaba atrás. 

A pesar de ir haciéndome la idea a lo largo de estas semanas, de conocer de buena mano, siendo veterinaria, como van estas cosas, no lo he asimilado bien. Lo estoy intentado aceptar, pero es difícil. lo echo mucho de menos. Me parece escuchar sus patitas por la casa, o me parece oírlo beber. Abro la puerta con la esperanza de encontrármelo con su juguete preferido en la boca y moviendo su colita. Pero no, no está. Y eso hace que se me caiga la casa encima. 

Ha sido un viaje de 11 años maravilloso, con algunos altibajos de salud, pero los hemos ido sorteando todos y cada uno de ellos,  y disfrutando de cada momento. 

Gracias, Nilo, por tu compañía, por habernos cuidado todos estos años. Por tus sonrisas perrunas, tus trufitas húmedas en los brazos, por recordarme lo importante que es parar en el día a día para acariciar y mimar a tu familia. Gracias por acompañarme en las lágrimas y en las risas. Por hacerme reír con tus payasadas, y por ser un santo y no haber hecho casi ningún destrozo. 

Has sido el mejor perro que podía tener. Siempre te llevaremos en el corazón y jamás te olvidaremos. Vuela alto, precioso. 

Lectura, libros, cuentos y esfuerzos.

 


He adorado los libros desde muy pequeña. Recuerdo, con dos añitos, haber ido con mis padres de la mano a comprar el periódico al kiosco y volver ellos con el suyo y yo con un DonMiki agarrado con fuerza contra mí para que no se me cayera, porque claro, quería llevarlo yo. Ah, ¿Qué no sabéis lo que es el DonMiki? Me hago vieja, definitivamente me hago vieja. Pues esta revistilla que había por aquella época:

Foto tomada de Internet

No, no sabía leer, pero quería a toda costa.  Mientras, me imaginaba los diálogos y las historias, y disfrutaba pasando las páginas con orgullo como si estuviera leyendo. Luego llegó a mis manos, heredado, el MICHO. El que heredé era el verde, y con paciencia, sola y recurriendo a mis padres, me dispuse a leer. Algo conseguí... Mi primer colegio de EGB (primero), era de esos que empezaba a rondar ideas montessori y tal, en aquella época, un avance... No me enseñaron a leer. Ellos decían que sí la música, que si nosequé... en fin.. que salí de primero de EGB sin saber ná de ná. Letras y poco más. 

Me cambié de ciudad, me cambié de colegio y fui a dar (en aquella época no elegías sino te daban el colegio por zona de donde vivías) con un concertado que ya en segundo tenías que leer a nosecuanta velocidad y saber poco más que la biblia en pasta. Me dijeron que no aprobaría. Y allí menda lerenda feliz; porque por fin iba a poder leer, así que en dos meses me puse al día y cogí el nivel de mis compañeros. 

Volví a leer los DonMiki, esta vez sí leyendo los diálogos. Me pasé a Sandokan, a Julio Verne, a Mujercitas, a Moby Dick, a  Los Cinco... y no paré. 

He vivido rodeada de libros; la gran mayoría de mis amigos los conocí gracias a los libros; mi marido lo conocí gracias a los libros y mi hija está aquí porque soy la tonta de la literatura....

Pues ella, a pesar de los miles de cuentos que le leía cuando estaba en la barriga, de los que le contamos desde que nació, de los que disfrutamos, de... Pues no le presta mucha atención. 

Como ya comenté en el post anterior, le ha costado mucho llegar a leer con fluidez y aun le sigue costando. Ella abre un libro y ve los dibujos y se crea su historia, muchas veces mejor que la que el autor ha creado. Vamos, que estoy por relanzar el libro con su final, jajajjaja. Es creativa y su imaginación desbordante. Pero le cuesta leer. 

Nos ponemos juntas todos los días. Intentamos que sea algo divertido; escogemos libros afines a sus gustos; ella siempre elige en la biblioteca. Hemos probado también comics, cuentos, libros grandes, pequeños, con ventanitas, interactivos... Poco a poco parece que le va llamando la atención.. Pero se, desde lo más dentro de mi corazón, que puede que no sea lectora compulsiva como yo. Estoy intentando aceptarlo, aunque... siempre me queda una ligera esperanza. 

Y vosotros... ¿Erais o sois lectores? ¿Y vuestros peques?

Apareciendo de nuevo y resumiendo


Llevo intentando volver por estos lares hace mil años, pero siempre que me sentaba frente a una hoja en blanco, me bloqueaba y me preguntaba que para qué... . Hoy me han vuelto esas ganas de escribir y compartir con aquel que me lea mis neuras y locuras. 

La peque ya está terminando segundo y parece que fue ayer cuando me peleaba con ella en infantil e incluso en la guardería. Todo era difícil y confuso y no sabía lo que me quedaba aun por pasar. Ahora a toro pasado, aquello era jauja, una maravilla, una balsa calma en un gran lago. Supongo que siempre es así. Que cuando pasan las cosas y las dejas atrás, empieza a verse como algo fácil mientras sufres las consecuencias del presente. 

Cuando llegan a primaria la cosa se complica. No se en vuestros centros, pero en el de mi niña, no es obligatorio pasar leyendo de infantil. Eso lo veo genial, pero lo que realmente me molesta es que ya en el primer trimestre el niño tiene que estar leyendo y a 60 palabras por minutos. Mira no. Eso sí que no. Si no es obligatorio, no se le puede meter una caña impresionante a los niños para que en 3 meses hagan lo que no hicieron en 3 años. 

A mi hija le cogió la época Covid en 4 años de infantil. Así que si ya hacen poco en infantil en la época de mi hija, pues más en una convulsa cuarentena donde mandaban 2 tristes fichas para cada 15 días. En fin.. que el nivel que llevaba era nulo. A pesar de que nosotros nos pusimos a trabajar con las letras mayúsculas y minúsculas, cuando llegó el momento chocó con un muro enorme y vinieron los problemas. 

En mi época, no era tan importante la velocidad como la comprensión lectora; pero en este colegio es lo contrario: Que lea rápido, que lea rápido... Pues empezó divinamente, y luego fue cuesta abajo y sin frenos. Lloraba cuando se ponía delante de un libro; no quería intentarlo; le tenía que arrastrar por toda la casa para que se sentara frente al libro... Una odisea. Y así ha sido durante dos años: primero y segundo. Ahora ya lee bien pero quiere ir tan corriendo, que se atranca en ciertas palabras, o se las inventa o.. en fin.. Pero aquí vamos, poco a poco. 

Mi otra preocupación, el perro, ha tenido un buen bajonazo. Le diagnosticamos un tumor en la pata, después de muchas pruebas había dos vertientes diferentes: la del traumatólogo y oncólogo que decían que había que amputar pata y dar quimio y aun así no me daban más de 5 meses, y el del biopatólogo que decía que era local y que se lo quitáramos... Imaginaos lo difícil que es todo. Porque Nilo tiene cauda equina, problemas neurológicos que apenas puede estar de pie mucho tiempo, así que amputarle la pata... como que no. Así que le quitamos el bulto. Eso fue en febrero y estamos a junio y aquí está con nosotros. Le molesta la pata y bueno, no está genial. Pero él es feliz, duerme mucho como buen abuelito canino, le hacemos mimitos, está con sus miles de pastillas.. en fin.. 

Y yo.. pues... a ver.. resistiendo, sobreviviendo, pasando el día a día...

¿Qué tal vais vosotros?