Playa gaditana en época de rebrotes

Llevo perdida unos días y es que la ratona se fue con los abuelos a la playa a disfrutar de las vacaciones. La verdad es que con las temperaturas que ha estado y está haciendo, para ella ha sido un alivio. Y eso que el viento de levante lleva semanas con nosotros pegando fuerte y hay días que apenas salieron de casa. Porque si en el interior llegamos  a los 41º, significa que en la costa gaditana llegan a los 33º o 35º pero con un viento de escándalo que levanta la arena y pica. Pero a diferencia del interior, en la costa bajan la temperatura por la noche y se puede dormir con las ventanas abiertas, salvo ciertos días. 

Mientras la ratona ha estado fuera ha sido unos días de desconexión. Caí en letargo, no me podía mover. Iba a trabajar y a la vuelta me quedaba pegada al sofá sin ganas de ná. Mi marido cocinaba y me empujaba para cambiar de una habitación a otra. Solo he sobrevivido para ver una serie: Lucifer. Y he adelantado una temporada y media. No creáis que me ha dado tiempo de mucho más, jeje. 
No he aparecido por el Blog, ni por Bloguers.net, ni por Twitter... Algo por Instagram y un poco cotilleando el TikTok, cosa que es adictiva por cierto. Tonto, pero adictivo. 

Playa y Rota al fondo

Tras unos días solteros de nuevo, volvimos a por la ratona y pisamos de nuevo la playa después de un año entero.... una cuarentena, una desescalada y una pre-cuarentena de nuevo, porque como van subiendo los rebrotes, no creo que tarden en encerrarnos de nuevo. 

Playa en época de coronavirus:

El caso es que la playa donde están mis padres no tiene mucho volumen de visitas de personas. Supongo que el no tener aparcamiento hace mucho. Solo vamos aquellos que vivimos por la zona. Está situada entre El Puerto de Sta María y Rota.

Tiene un pequeño paseo marítimo hecho con suelos de madera y distintas bajadas a la playa. Antes de llegar a él hay un cartel donde pone que se necesita mascarillas y distancia de seguridad. 
Luego, en cada una de las bajadas a la playa, bien escaleras o bien rampas, hay carteles que te indican sí esa escalera es de entrada a la playa o de salida.  Hay algunas que son más anchas y es de entrada y salida pero pone bien claro que tienen que dejar la distancia de seguridad. 

Puesta de sol desde el paseo marítimo

Luego hay contratados unos cuantos vigilantes de playa que no socorristas, peeeeero, no os imaginéis esas maravillas de monumentos de ciertas series americanas, estos son más bien normalitos, con su gorra, su camiseta del ayuntamiento, su mochilita con agua y su mascarilla bien puesta, recondando a los veraneantes que deben mantener la distancia de seguridad, que deben de llevar mascarilla siempre que se esté paseando o se esté parado en la orilla. 

Si vas a bañarte no hace falta, evidentemente. Y luego están prohibido los juegos de playa. No se puede jugar a la pelota, ni a las palas... Y en ciertas playas hasta no puedes hacer castillitos en la arena con los niños ni jugar con la tabla pequeña de surf. Pero en esta si te dejan jugar en la orilla siempre que el padre lleve puesta la mascarilla. 

El 90% respeta las normas. Dejan suficiente distancia entre sombrilla y sombrilla... Se ponen la mascarilla para ir y para venir, y para andar por la orilla. 

Eso sí.... No he visto en mi vida más gente andando por la orilla. Pero en serio que no es normal. Toda la vida veraneando en esa zona y lo de este año es una pasada. Así que cuando sube la marea hay overbooking en la poca orilla que hay. Pero un graaaaaan overbooking. 

Es zona de poco chiringuito pero el que hay está muy cuidado con esto del COVID. Distancia entre mesas, mucha higiene y el personal cuida bien las mascarillas y las tienen bien colocadas. Luego entre cliente y cliente, buena limpieza. 

Siempre hay un 10% que pasa de todo. Que no lleva mascarilla y desoye a quien está pagado para recordarlo; quien la tiene colocada en la papada y cuando lo ve venir se lo pone y cuando pasa se la vuelve a bajar; quien se la quita al cruzarse con el vecino y darle dos besos; el que lleva la nariz fuera; ... yo flipo en colores. Para evitar ser policía de sombrilla, miro mi móvil y no me quito la mascarilla ni bajo la sombrilla. 
El más fuerte, el que más dolió en el alma....el que va gritando aquello de: Fanta, cocacola, cervezaaaaaaa... Pues ese ni mascarilla, ni distancia... y encima se cabrea cuando el chaval educadamente le comenta que la policía está recorriendo la playa multando. Y allá iba el hombre cabreao refunfuñando escaleras arriba. En serio.... ¡poco nos pasa! ¿Rebrote? Lo que va a haber es una segunda ola y sin llegar siquiera a septiembre.


3 comentarios:

  1. Que raro se me haría ir a la playa con la mascarilla... de verdad que para vacaciones así, me quedo dentro que al menos respiro con libertad...
    Me alegra que hayas tenido unos días para desconectar y no hacer nada (apetecen ese tipo de días de vez en cuando, eh?)
    Un besito muy fuerte y animo con lo que queda hasta las vacaciones!

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  2. 40 años me he llevado yendo a esa playa. La mejor de mi Puerto sin duda, el problema, para las personas con poca movilidad la subida al aparcamiento es imposible y llego 6 años sin pisarla. No me imagino mascarilla en la playa, se me hace tan raro como NECESARIO. ¡Disfruta de Las Redes/Inmaculada y dale un chapuzón en mi nombre! ;)

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  3. Paso a saludar y decir que seguimos en la morada!!

    Saludosbuhos

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