Tiempo de ESPIGAS, temblad!

Hace mucho tiempo que no le dedico una entrada a mis amigos peludos, es decir, que no hablo de cosas relacionada con mi profesión. Estos meses convulsos, mis ganas por desconectar del trabajo, la peque, las recetas, las manualidades.. Todo eso me ha llevado a dejar un poco apartado la zona animal de mi blog.

Las espigas:

Pero hoy vengo a compartir un ruego, un grito de atención hacía estas viles y desconocidas para el mundo de propietarios de mascotas: LAS ESPIGAS.  


Si buscamos la palabra espiga en la RAE os podéis morir del susto de todas las acepciones que tiene, pero yo me refiero a esa planta, que llegando épocas cálidas mayo-junio, aparecen largas como ellas solas, sobre un eje, como con pelos/puas, todas hacia una misma dirección. Algo parecido al trigo, pero sin trigo, jajajja. Sí, me tendrían que dar un sillón en la RAE de lo bien que me explico. Os he dejado arriba una imagen para que podáis visualizarla para poder correr en sentido contrario si veis un descampado o campo con ellas en él. 

Estas espigas son los enemigos públicos número uno en esta época de nuestras mascotas, sobre todo perros. No sabéis la de consecuencias que puede traer sacarlos a pasear por zonas con espigas. 

¿Por qué?

Estas espigas se clavan muy fácilmente, así viajan para poder colonizar otros mundos, y seguir creciendo en otros lares. Pero el problema es que si se clava en la piel, solo viaja en una dirección. Es decir, que sigue avanzando hacia adelante siendo imposible salir por si mismas si no es saliendo por otro lado. 

Recuerdo cuando niña que cuando aparecían las espigas aun no hacía mucha calor y llevábamos mangas largas aunque finitas. Nos metíamos las espigas por la manga y la dejábamos por encima de la muñeca, agitábamos enérgicamente el brazo y sacábamos la espiga por el hombro. Pues eso es lo que pasa a los animales, pero dentro de la piel. 

Sí, no exagero. Las espigas se clavan en almohadillas por abajo y llegan a salir por entre los dedos. Otras viajan a través de la pata y sale por la muñeca del perro. Otras entran en oído siendo dolorosísimo. Las hemos encontrado en vulva, ojos (tercer párpado), ollares (agujeros de la nariz), clavados por todo el cuerpo creando úlceras y abscesos muy feos y dolorosos... 

Siempre tenemos que recurrir a la anestesia para poder explorar al animal de lo que duelen. Además que quitar espigas es un trabajo arduo y difícil por lo que os he comentado antes, por la disposición que tienen, que solo pueden ir hacia adelante, ya que si intentamos tirar hacia atrás, nos quedamos con los pelos, dejando media espiga dentro. 

Esta semana ya llevamos dos pacientes anestesiados para quitarles espigas, uno en el oído otro en la vulva. 

Por favor, ha llegado el TIEMPO DE ESPIGAS, tened cuidado por donde sacáis a vuestros perros. Son enemigos silenciosos, pero hacen mucho daño. Cuidadles bien. 

3 comentarios:

  1. Ays, pobrecitos. Sí, hay que tener cuidado a la hora de pasear con nuestras mascotas.
    Besotes!!!

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  2. Cierto. Superpeligrosas las espigas. Al perro que tenía de pequeña se le metió una en la oreja y recuerdo que lo pasamos muy mal. Desde entonces siempre tratábamos de evitar zonas con espígas.
    Buen consejo.
    Abrazos

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  3. Pobrecillos, de verdad que yo desconocía este problema. Lo comentaré a mis hermanas, las que tienen peludos, para que tengan cuidado cuando los lleven a pasear.

    Me encanta que hayas vuelto a publicar un post sobre animales. Un beso

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