Un día cualquiera del blog El Cucut de Kuki Loki

Hoy leyendo el blog de una amiga, ha lanzado el guante al aire y yo lo he recogido rauda y veloz. Pero vamos.. a la velocidad de la luz. No lo he traído antes porque con esto de no poder salir de casa, tenemos a la ratona imparable y sin control. Estoy por ponerla a bajar y subir escaleras para agotarla. En fin.. de eso hablaremos otro día. Hoy vengo a recoger ese guante del Cucut de Kuki Loki y a explayarme a contaros uno de mis días cualquiera laborable.

Os dejo aquí el enlace a su blog:
https://elcucutdekukiloki.blogspot.com/2020/03/un-dia-cualquiera.html

Nuestra alarma suena a las 7.15h de la mañana... bueno, la primera, que es la mía. Hay días que estoy muerta y espero a que suene la segunda, 15 minutos más tardes;  otros que salto de la cama como la canción de Salta de Tequila que dejo aquí abajo para que nos de un subidón en condiciones para animarnos este domingo; y otros uso esos 15 minutos para saludar a Twitter y dar los buenos días.



A las 7:30 suena el despertador de mi medio mondarino como le dice una amiga a su marido, y nos damos los buenos días. Hay días que somos más cariñosos, otros que nos gruñimos un poco, y otros en los que no podemos abrir los ojos y tenemos que esperar a meternos debajo de la ducha y salir para acordarnos de que vivimos en pareja.

En 15 minutos nos vestimos, duchamos y hacemos la cama. Vamos los dos a despertar a la peque dándole besitos, haciendole cosquillas. Él la pone a hacer pipí medio dormida mientras yo recojo el cuarto. Luego ayudo a la ratona a vestirse mientras él saca al perro. Tras ayudarle a vestirla, toca peinado y luego bajar abajo. Arreglo su talega para ir a clase metiendo en ella lo que toque desayunar en el recreo ese día. Si mi marido ha llegado con el perro, él hace el desayuno, sino empiezo yo tras la talega y él termina. Le da de desayunar él mientras yo desayuno también como los pavos.


A las 8.30 salimos la ratona y yo volando para el cole ya que está a unos 12 minutos en coche, pero para aparcar es una locura.
Luego vuelvo, recojo minimamente la casa, preparo mis cosillas y al trabajo que abrimos a las 10h. A las 13.30h debe terminar mi jornada. Hay veces que se cuelan algunos a última hora, hay urgencias, o han llegado tarde y tengo que llamar a mi marido para que recoja él a la peque (13.50h). Si hay suerte, salgo puntual y vuelo hasta el colegio (20 min.), aparco tras mil vueltas y llego con la lengua arrastrando al colegio.

La recojo y llevo a casa. Mi marido según el día calienta la comida mientras, o bien la hace, o bien hace el acompañamiento. Comemos nosotros y una hora después termina la ratona. Así que nos ha dado tiempo hablar de lo que hemos hecho en el día, de comentar los pormenores, de ver corazón corazón, las noticias regionales, cotillear en twitter y casi, casi... nos da tiempo hasta ver el inicio del telediario 1º edición.

Tras la comida recogemos la cocina (quién más fuerza tenga), y yo me pongo a trabajar con la peque. Me gusta ponerle algún dibujo para que colorear, o bien alguna ficha, algo para que durante un tiempo esté concentrada. Nada, 10 minutos tristes. Pero algo es algo.

Dos días tenemos extraescolares a primera hora de la tarde, y otros dos días a las 18h. Así que los días que toca temprano, después al salir vamos al parque. Los días que toca extraescolares después, vamos antes al parque. Pero si hace buen tiempo, el parque es inamovible. Desfoga mucho y sociabiliza.

Tras las extraescolares y parque o viceversa, llegamos a casa, nos duchamos, ponemos el pijama y nos ponemos un rato a ver la tele. A las 20h-20.15h comiendo, y a las 21h en la cama.

Antes de dormir un cuento largo o dos cortos. Un día elijo yo (si hay algo que quiero tratar) o elije ella. Lo leemos juntas en la cama de abajo, ella metida entre mis piernas. Es el mejor momento del día. Tras la lectura, la acuesto, le doy un vaso de agua, le pregunto qué ha sido lo mejor del día, lo peor, lo más triste, y lo más feliz. Y a dormir.  Hay veces que pide más agua, pipí, otras que quiere otro abrazo... Vamos.. un no parar.

Luego hay varios días. Los que estoy rendida y no puedo con mi vida y me tiro en el sofá a vegetar. Los que me pongo a hacer la comida para el día siguiente; o los que me siento en el despacho y blogueo, twitteo y contesto mails. Mi marido tiene la mesa justo a mi espalda. Él trabaja desde casa ya que es arquitecto y los proyectos los hace en casa. Así que lo tengo trabajando en cuanto tiene un hueco.

A las 0.00h a la cama, menos los domingo cuando hay OT que me acuesto a la 1 de la mañana y al día siguiente me acuerdo de OT, de su madre y de mi mismamente. ¿Cómo se me ocurren esas cosas?

En fin... ¿quién se atreve a recoger el guante de Kuki Loki y escribir sobre un día cualquiera en su blog? QUEREMOS SABER! Jajajaja. Saludos a todos y buena cuarentena. Animo y a quedarse en casa aquellos que podáis. A mi me toca currar, pero después: #YoMeQuedoEnCasa.

Ire poniendo pequeños diarios de lo que vamos haciendo al día con la peque, por dar ideas a los demás padres. Empezaré el lunes.

¡TODO IRÁ BIEN!

3 comentarios:

  1. Me encanta! Muchas gracias por recoger el guante y hacerlo tuyo tan rápidamente. Espero que muchos/as sigan la iniciativa. Mi geme del alma! 😘

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  2. Qué ordenadito tienes todo el día je je, a mi me cuesta más tener el control aún con el de dos, con el de 8 más o menos. Encima con los turnos tan variados de mi marido cuesta más con las dos fieras para mi sola.
    Me voy al blog de la compi ☺️
    Un abrazo!

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  3. Hola bonita! Te compartí pero no te había leído hasta ahora
    Me encanta tú día, tienes de todo y aunque a ti te parezca un caos, a los que lo hemos leído nos parece un maravilloso horario,jeje
    Besotes fuertes!

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