Maternidad y culpabilidad. Difícil equilibrio.

La maternidad y la culpabilidad van siempre de la mano, y por desgracia es muy difícil de separar. Siento ser así de categórica, pero es tal como lo siento en muchos momentos del día, no en todos, gracias a dios.

Martillo de madera de juez que usa para decir aquello de: silencioooooo en la sala!
Imagen tomada de Internet

Hay distintas culpabilidades:

Está la de la separación por cuestiones laborales: Cuando son tan bebés y debes dejarlos en la guarde, o con algún familiar para poder seguir trabajando. Esa es la más difícil de vencer. Esa separación duele. Y te sientes culpable 100%. En mi caso se quedó con el padre desde los 4 meses a los 9 que fue a la guarde, pero me sentía como la peor madre de todas, la malamadre por excelencia.

Luego la culpabilidad diaria de no llegar a todo, ya que conforme pasan los días, las semanas, los meses y los años, nuestros niños van creciendo y van siendo más conscientes del tiempo que le dedicas, del que pasas cocinando, limpiando, trabajando o simplemente delante del ordenador.

No hay nada tan amargo, que estar liada con la cocina, limpiando el suelo, doblando la ropa y que te suelte tu hija: ¿Mamá, por qué no puedes jugar conmigo? Siempre estás ocupada. Creo que ese es el mazazo más grande que puede recibir una madre. No significa que no juegue con ella, conste en acta que siempre intento pasar todo el rato que puedo con ella, pero son muchos otros momentos los que paso sin ella. Y duele, duele no poderle dedicar todo el tiempo que ella quiere pasar conmigo. Porque si no lo hago en ese momento, si no cocino a esa hora, me toca quedarme a las doce de la noche o acostarme a las 2 de la mañana. Muchos fines de semana hago oído sordo a lo que tengo que hacer, y hago lo que me pide el corazón que haga. Dormir, jugar y divertirnos. Pero la semana siguiente es un caos auténtico.

Encontrar el término medio, es difícil, pero luchamos para conseguirlo.

Mujer gritando con los pelos hacia arriba, manos hacia arriba como diciendo no puedo más. Basta!
Imagen tomada de Internet

Otros momentos de culpabilidad son los de cómo reaccionas, son esos en los que contestas malamente, te derrumbas y tratas a tu peque como dijiste que nunca lo harías, y que cuando se acuestas, lloras en silencio porque te has visto superada. Sí, son momentos para crecer y madurar como persona, momentos en los que hay que pedir perdón y enseñarles que somos humanas. Pero eso no quita para que te acuestes sintiéndote culpable, y que te duele el corazón de tanta presión.

Yo he llegado a recapacitar, subir los escalones de dos en dos y darle un abrazo inmenso a mi niña. Algunas veces incluso dormida le he dicho que lo sentía. Se lo volvía a repetir por la mañana de nuevo. Pero es tan duro. Es tan difícil tener paciencia cuando llegas cansada a casa, cuando tienes preocupaciones laborales en la cabeza, cuando tus compañeros o jefes terminan sacándote de quicio... Y sí, ellos lo pagan.

Suele ocurrirme poco pero esa culpabilidad me mortifica.

Y después están esa culpabilidad que no tenías pero que los demás han ido poniendo encima de tus hombros porque exigen o crean dudas que antes no tenías.

Peter Pan de dibujitos, volando

Gracias a dios, la culpabilidad hay veces que deja de seguirte de cerca y te da cierta tregua, pero es cierto que hay que aprender a vivir con ella, y aceptar que somos humanas, que no llegamos a todo, y que hay que cerrar de vez en cuando los ojos y dejarte llevar. Nunca dejar del todo de ser ese Peter pan que le gustaba volar y recibir besos. La casa limpia está bien, pero con juguetes por medio le da personalidad y valor añadido. Así que intentemos vivir llevando un buen equilibrio.

6 comentarios:

  1. Siempre siempre llegamos a ese punto de culpabilidad, y la que diga que no "miente"! Animo animo!!!! También quiero un Peter y me limpie la casa... ;)

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    1. Jajajajjaja, hombreeee.. Yo si tengo un Ambrosio en mi vida, no veas. Triunfo, jajaja
      Un beso enorme

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  2. Y bien difícil que es mantener ese equilibrio. Pero se intenta. Qué identificada me he sentido en muchas cosas.
    Besotes!!!

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  3. Yo desde que nació el tercero me lo tomo un poco más Light, mi marido si lleva la culpabilidad peor que yo. Pero te entiendo, es frustrante y agobiante cuando no llegamos a todo. Un abrazo!

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    1. Jajajjaja, es que ya con el tercero tienes mucha base de aprendizaje, yo con una me conformo, jajajjaa. Intento llevar la culpabilidad como puedo.
      Besos

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