Primer fin de semana de cuarentena

Desde que empezó la cuarentena del Coronavirus (primera vez, creo que pongo esta palabra en mi blog), me llegan un montón de mensajes al whatsapp, mails, y RRSS de qué hacer estos días para sobrivivir a no salir de casa, algunos son super interesantes y otros... de risa.. ¿por qué? Pues porque alguno son tal que así: ver más series, escuchar música, hacer cursos online, leer libros (mi sueño), dormir más, hablar con los amigos por skipe/loquesea... Y sonrío.. o río a carcajadas, según el momento del día,  porque se ve a leguas que el que puede hacer todas esas cosas, no tiene niños.

También he recibido otras muchas ideas que desde el primer día pongo en marcha para no aburrirnos y que no cunda el pánico. Porque os recuerdo que mi ratona, es muy buena, cariñosa, dulce, pero necesita desfogar en parques, jardines, parque de bolas, campo... un largo etc.. que ahora no está permitido. 

Aquí en Andalucía empezó el enclaustramiento el sábado, aunque nosotros empezamos un día antes, el viernes por prudencia, aunque el jueves la peque no fue a extraescolares, ya que veíamos las noticias y no nos sentíamos muy seguros. 

Ellos tres (perro incluido) se quedan en casa, pero yo no dejo de trabajar. Me toca salir de casa y estar en contacto con el mundo exterior teniendo una mayor probabilidad de pillarlo y traerlo a casa. Decir que estoy agobiada, estresada, angustiada, preocupada y aterrada es poco. Pero hago de tripas corazón y sigo con mi sonrisa y mis ganas de disfrutar del día a día. 

El sábado me tocó trabajar, pero desde esa tarde y hasta hoy (escribo en lunes aunque lo publicaré más tarde), no hemos parado en hacer cosillas. 

Vamos intercalando ejercicio físico, momentos de concentración, algún momento de tele, manualidades.... todo vale para mantenerla con la mente ocupada, a ella y a nosotros. 

Mi fuerte son los cuentos, las manualidades, las fichas, los números, las letras, el pintar, decorar, cocinar... El padre es más de juego simbólico, de lo físico, de correr por la casa, saltar, cogerla en el aire, de la gimnasia, de practicar Taekwondo...

Desde que la vida no la rige el reloj y el agobio, sino el estar en casa hora tras hora, intentamos que todo lo haga ella y a su ritmo. Se levanta cuando quiere, intentamos que ella se vista sola, la peino y ella solita se prepara el desayuno. Su abuelo materno le hizo una torre Montessori y a pesar de que casi no la necesita, ella se sube, se pone de rodillas y empieza a cortar su plátano, a untar su paté en las tostadas y a ponerse su yogur. Luego desayuna en el salón con un poco de tele. 

Ese fue el momento que yo usé para limpiar la parte de abajo de la casa mientras el padre se ponía al día en su trabajo , ya que durante la semana él se quedará con ella todas las mañanas. 

Tras limpiar nos pusimos a pintar nuestro pequeño homenaje a los sanitarios, y nuestro ánimo a todos los vecinos: Todo irá bien. Después de la tormenta, llega la calma y saldrá el arcoiris. 

Después jugamos con puzzles, hicimos manualidades, cantamos, bailamos con los cantajuegos, hicimos de comer las dos (le encanta hacer la masa de la pizza), llegó nuestro momento cuentacuento. Empezamos escuchando un cuentacuento online de nuestra salvadora Rocío (La que he liado pollito) que hace cuentacuentos en Facebook. Después mi ratona escoge 5 cuentos y los contamos en la parte de arriba, las dos solas.. nuestro ritual de dormir, pero por la tarde. Así se nos va una hora y pico. 

Nosotros tenemos la suerte de tener patio donde podemos correr alrededor de la mesa, y podemos estar al aire libre sin que nos multen... y ahí es donde más cosas físicas hacemos. Además hemos desempolvado nuestros antiguos juegos y se los enseñamos a la peque. Es momento de jugar a las pompas, a jugar con Nilo al pilla pilla, de jugar a la Rayuela, a tirar el trompo, a jugar con la pelota gigante, a saltar, brincar, correr... Intentando desfogar toda esa energía. 

Vamos intercalando poquitos momentos de tele, salvo cuando se necesita por fuerza mayor. A las 20.30h está cenando e intentamos que a las 21.30 esté en la cama ya tras sus cuentos. 

Han sido días sin parar.. a ver que tal seguimos porque esto tiene pinta de ser para largo. 

Yo estoy cogiendo ideas de manualidades y cosas por hacer por todas partes, así que.. ¿algunas ideas?