El olfato es el sentido más desarrollado de los perros. A diferencia de los humanos que solo tienen 6 millones de receptores olfativos, el perro posee entre 200-300 millones, pero siempre teniendo en cuenta que depende de la raza. El perro con más olfato es el sabueso o bloodhound.
Foto tomada de Internet |
Los perros tienen una estructura nasal muy diferente a la nuestra, en el interior, poseen unos cornetes nasales que están recubiertos por una mucosas con muchísimos pliegues, esto hace que aumente la superficie teniendo por ello más sitio para los receptores ofativos.
Tienen un circuito continuo de aire.. ¿Qué significa esto? Pues que son capaces de separar el aire (una parte va al área olfativa mientras que la otra parte sirve para respirar) y al mismo tiempo que inspiran, echan el aire. Es decir que nosotros necesitamos inspirar y espirar en momentos diferentes y ellos lo hacen en el mismo momento. Eso hace que en un segundo den 5 inspiraciones, y nosotros en un segundo y medio damos 1. Por lo que reciben una mayor información del entorno por segundo.
Además poseen un órgano, el vomeronasal, situado también en la nariz, pegado a la parte de arriba de la boca, que es un segundo sistema olfatorio, capaz de captar las substancias químicas, como las feromonas, y que tienen una comunicación con el cerebro diferente a los olores normales. Son analizados en otra porción del cerebro. Es decir, que ellos son capaces de oler aquello que no tiene olor para nosotros, pero para ellos es fácil detectarlo. Gracias a esto los perros policías buscan estupefacientes y explosivos.
Los perros son capaces de crear un mapa olfativo preciso de su entorno y pueden llegar a encontrar olores a 12 metros de profundidad. Además, pueden aislar un olor por encima de otros; comunicarse y orientarse. ¡¡Todo ello con el olfato!! Incluso saber qué estado de ánimo estamos.
¿Habéis escuchado que si tienes miedo a los perros, son capaces de llegar a olerlo? Es cierto. Detectan la adrenalina así que saben cuando tenemos miedo, ansiedad o tristeza.
Podemos decir que tenemos unos maravillosos compañeros de vida, que además entrenándolos nos pueden salvar, proteger e incluso acompañar en nuestros hobbies. ¿Cómo y dónde encontramos ejemplos de esto que os he contado? Pues....
- cacería: gracias al olfato, les ayudan a encontrar el rastro de los animales a batir.
- pastores, son capaces de diferenciar animales de su propio rebaño y detectar depredadores.
- perros truferos, encuentran trufas con gran facilidad.
- Perros policía (drogas y explosivos)
- Perros de búsqueda y salvamento, son capaces de detectar cuerpos enterrados, personas perdidas...
- Y ahora, están empezando a entrenar a perros para detectar cáncer y para ayudar a los diabéticos, ya que son capaces de detectar la bajada de azúcar antes que el dueño se de cuenta.
¿Os ha pasado alguna vez que os habéis puesto guapísimos para salir, os habéis duchado, vestido y perfumado, os habéis acercado a vuestro perro y este ha empezado a estornudar como loco yéndose de vuestro lado? Eso es porque hay ciertos olores que no soportan. Al tener el olfato tan sensible, hay algunos productos que llegan incluso a irritarles las vías respiratorias.
Además, necesitan tener siempre la trufa (la nariz) húmeda, porque así captan mejor los olores y los receptores nerviosos funcionan mejor. Así que ya entendéis por qué cuando sopláis la nariz a vuestro perro, el siempre saca la lengua y se lame la nariz. O da un lametón al aire... o se pone a ladrar como un descosido.
Por último comentaros que SACARLOS A PASEAR, es una de las necesidades básicas de un perro. No solo para que pueda ir al baño, es decir, pipí y caca, sino para poder comunicarse, orientarse, desarrollar ese sentido que tantos beneficios le aportan....
Con un simple "olido", pueden determinar si el perro que pasó por ahí es hembra o macho, si estaba feliz o enfadado, si estaba enfermo o no... Pero si se acerca más, de ahí lo de oler los culetes, pueden llegar a captar mil y una cosas de su compañero de juegos.
Cuando sacamos a Nilo, nosotros siempre decimos que parece que esté poniendo Whatsapps a sus compañeros. Huele (lee los whatsapps) y si les gusta, manda un icono en forma de meada.
Por cierto, una vez que conocen a una persona o perro, no olvidan, tienen una memoria prodigiosa, aunque pasen muchísimos años sin verse, siempre recordarán ese olor.
Así que por favor, cuando paseéis a vuestras mascotas, dejarles un tiempo para oler, marcar, y mandar whatsapps... Es su manera para desconectar del día a día, su momento de diversión... Y recordar que nuestros perros son seres superiores: Son fieles, cariñosos, dulces, y auténticas máquinas prodigiosas. No los abandonéis.
Es cierto a veces pensamos que solo tienen que mear, pero ellos necesitan otras cosas también, olisquear por ejemplo
ResponderEliminarY ademas de verdad :)
ResponderEliminartienen los sentidos mil veces mas desarrollados que nosotros,son mas listos los jodio ... en casa tenemos 2 ^^