Dirofilariosis

Hoy vengo a hablaros de una enfermedad un tanto desconocida para aquellos que viven en el interior y muy conocida para los que lo hacen en la costa. El problema es que con el cambio climático se está propagando hacia dentro de la península. Se llama Dirofilariosis canina.

La Dirofilariosis en una zoonosis parasitaria, es decir, que es una enfermedad que se transmite también al hombre y está originado por un parásito, un nematodo, la Dirofilaria y la que tenemos por esta zona es la Dirofilaria inmitis. Se transmiten por la picadura de un mosquito, los culícidos, que necesitan los 14ºC para sobrevivir.

Distribución y cambio climático:

En Europa, la presencia de la enfermedad siempre ha estado asociada a los países del sur, y dentro de España tenía la misma distribución, en la zona de costa de Andalucía y Levante. Pero ese aumento de temperatura a nivel global, ha hecho que haya una expansión hacia el norte teniendo casos por todo el territorio nacional.

Además, no solo ha  hecho que aparezcan casos donde antes no los había, sino que los mosquitos están presentes durante meses fríos ya que no baja la temperatura lo suficiente.

Por último, la distribución también ha cambiado por la globalización, es decir, el movimiento de perros de un lado a otro, y el aumento de ciudadanos en determinados núcleos urbanos. Ya que se ha visto que en las ciudades, ha aumentado el calor artificialmente, siendo ideal para la persistencia de los mosquitos.

Foto tomada de Internet

Dirofilaria y su ciclo.

La Dirofilaria se transmite por un mosquito, como ya hemos dicho, y necesita para sobrevivir unos 14ºC. Este mosquito tiene que estar infectado con la microfilaria que  ha ingerido al absorber sangre de otro perro infectado. Deben pasar de 10 a 30 días para infectar.  El mosquito infectado pica y la microfilaria pasa a sangre, empezará a mudar y a desplazarse.  A los 6 o 7 meses  ya estarán localizados en la arteria pulmonar siendo ya adultos. Los adultos son blancos y delgados, los machos miden de 12 a 16 cm, mientras que las hembras pueden llegar hasta los 30 cm.

Lo primero que sufre la arteria es una inflamación, provocando en el animal una hipertensión pulmonar. A largo plazo tenemos una insuficiencia cardíaca derecha. Si algún adulto se moviera, podría producir un trombo que no es otra cosa que un atasco, provocando la muerte del animal.

Foto tomada de Internet

Signos clínicos:

El animal está apático, falta de apetito, adelgaza mucho, tiene tos, intolerancia al ejercicio,  llega a sangrar cuando tose, síncope y muerte.

La forma crónica cursa con ascitis (líquido en abdomen) y edema en extremidades líquido en extremidades) y todo lo anterior.

Tratamiento:

Si tu animal tiene estos signos clínicos, llévalo al veterinario para que pueda hacer el diagnóstico diferencial. El tratamiento debe ser lo más rápido posible, y tiene un protocolo muy específico para evitar los trombos.

Lo más importante es la prevención. Antiguamente solo se hacía durante los meses de verano a aquellos que se iban a la costa. Ahora por el cambio climático sería conveniente hacerlo durante los 12 meses. Es una pastilla para desparasitar que cubra dirofilaria, una protección para el perro para los mosquitos (collares), o incluso hay una inyección (vacuna aunque no me gusta llamarla así porque no es como una vacuna al uso) que se puede poner una vez al año.

Espero os haya parecido entretenida e interesante la entrada.