Pamplona verde, con niños y/o perros.

Como ya os dije en la entrada anterior, me chifla subir a Navarra. Quizás porque es lo contrario al sur en esta época: siempre hay verde por todos lados y la temperatura es suave y maravillosa por las noches aunque por el día suban considerablemente (con las olas de calor). Eso de dormir con manguita larga o con mantas (en ocasiones) en pleno agosto, es algo maravilloso para quienes sufrimos los 45 grados a la sombra en verano.
Además de todo esto, se come de escándalo, que me lo digan a mí y a mis posaderas que han aumentado 3 kilos o más. Y si encima vas a visitar a familiares que hace tiempo que no ves… es un plan redondo.

Una de las cosas con las que más disfruto es con la Naturaleza. Ya sea con niños o con perros, merece la pena. Ya os conté El nacedero del Urederra hace unos años.

Hoy os traigo zonas verdes por el mismo Pamplona para niños y/o perros que yo he visitado. Seguro que hay otros miles más que me quedan por conocer, pero ya para otros viajes a la zona en el futuro.


Una de las zonas más amplias y verdes que he conocido por la zona de Pamplona, es La Ciudadela. Es un espacio de 280.000 metros cuadrados con una construcción militar para defender la ciudad de las incursiones francesas allá por 1571. Fue creada bajo el mandato del Rey Felipe II. Su estructura original tenía forma de pentágono regular con cinco baluartes en los ángulos, pero la construcción del Primer Ensanche de la ciudad obligó al derribo de dos de ellos. Actualmente, es lugar para el ocio, el deporte y la cultura.



En la parte principal hay una gran extensión de césped donde disfrutar con los pequeños, además de una arboleda donde descansar y disfrutar de la Naturaleza. En esa zona, los perros deben ir atados. Sin embargo, en la zona del foso, suelen soltar a los peludos y se lo pasan en grande corriendo de un lado a otro. Lo vi desde arriba y con añoranza de mi gordete. Qué bien se lo habría pasado con tanto sitio donde correr y con tantos amigos.


Otro lugar con encanto es el parque Yamaguchi. Tenemos desde zona infantil con columpios, como un parque precioso con estanque, patos, mirador y cascada. Una cucada. Aquí sí que tienen que estar los perros atados. Contiene todos los elementos propios de un jardín importado de Japón; plantas y especies arbóreas, algunas autóctonas, conviven con elementos ornamentales como la suhama (playa), azumaya (caseta sobre el estanque), yatsubashi e ishibasi (puentes), taki (cascada) o el géiser del lago, un chorro de agua que alcanza los veinte metros de altura.



La ratona se lo ha pasado en grande en estos lugares. Añorando, como bien he dicho, a nuestro peludo. 

6 comentarios:

  1. Un jardin japones en Pamplona, ahi tengo yo que ir, que bonito!!! (ya te imaginabas que diria algo asi) :)
    Besotes!

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    1. Jajajajaja, sí, me lo imaginaba, jajajjaa.
      Un beso enorme.

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  2. tiene que ser precioso, estuve de peque pero ya no me acuerdo

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  3. Qué chulo el sitio!La verdad es que hay muchos lugares chulísimos en la Península 😍

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