Sobreviviendo: puntualidad


Desde luego, la Naturaleza es sabia. Cuando se es madre, para sobrevivir, hay un fenómeno bastante curioso que es que se te borra el disco duro, la memoria, y empiezas de cero. Es más, tienden a olvidársete las cosas, no tienes tanto poder de retentiva… digamos que tu cuerpo se centra en el bebé y poco más. No penséis que se me ha ido la cabeza, eh? Que esto es verídico. Tenéis por ahí estudios que lo corroboran.

Aquello que fisiológicamente no se borra, es la propia madre la que hace borrón y cuenta nueva, ya os hablaré de esto más adelante, y hay otras cosas por las que no pasas y te cuesta sudor y lágrimas llegar.

Una de las cosas con la que lucho diariamente es mi necesidad patólogica de llegar puntual a los sitios. Siempre he sido hiper puntual. Es algo innato. En citas médicas y demás, necesito estar como 15 minutos antes. En citas con amigos me vale llegar 5 min. antes. Y en exámenes  uffsssss.

¿Tenéis dificultades para llegar puntuales a los sitios? Pues con niños y perro ni os cuento. Prepararlo todo para salir es una odisea. Si es simplemente para dar una vuelta, del perro basta que te lleves la correa y agua si vais lejos. Lo de la niña es para nota: el carrito, la bolsa del carrito con pañales, toallitas, una muda por si la caca escapa, algo de abrigo, zapatos de repuesto por si se mete en un berenjenal, algo para picar si no coge la hora de comer por medio, agua y la barrita que todo lo cura ( el antigolpes o árnica).

Si ya es para varios días, doy gracias a dios el haber jugado cuando chica al Tetrix porque lo necesitas. Cuando el maletero está casi condenado por un perro de 35 kilos, debes hacer maravillas con el resto del coche, para que sea seguro y quepa todo lo que tenéis que llevaros. Y siempre, siempre, te olvidarás algo.

Conste en acta que estábamos parados, recogiendo a Nuria de la guarde, disfrazada de pollito.


Suelo hacer la maleta el día anterior a la salida. Hago una lista de todo lo que quiero llevarme. El día “S” de salida nos levantamos prontito y empezamos a meter el turbo para salir a tiempo… Pero claro.. Niños y perros… uffs.
Arreglas todo, vas poniendo las maletas en la puerta, vas montándolas en el coche, coges las llaves, la correa del perro y… Ups, Nuria tiene un gran pipí y para no estar “X” horas mojada mejor la cambiamos. Dejas las llaves, dejas la correa, agarras la niña, vas al cambiador, la cambias, pones el pañal en una bolsa para no dejar nada que a la larga huela…. Vuelves a coger las llaves, la niña y correa y… Oye, ¿Nilo ha bebido después del desayuno? Yo no lo he visto. ¿¿Y cómo va a estar el animalito “x” horas sin beber? Sueltas la niña, las llaves, la correa y la bolsa del pañal y te acercas al bebedero e intentas que Nilo beba.  Nilo que se huele que hay “mambo” y no quiere quedarse en tierra, no quiere beber. Así que nos sentamos y hacemos como si fuera un día normal. (A todo esto el coche hasta los topes).
Hasta que no me pongo fregar, el perro no bebe. 35 minutos después, perro bebido, cogemos las llaves, la niña, la correa y la bolsa y un olor característico nos avisa que Nuria ha hecho aguas mayores. ¿Has hecho caca? ¿En serio? Vuelta a dejar las llaves, la correa, la bolsa y cambias de nuevo la niña, metiendo el segundo pañal oloroso en la bolsa para la basura.

Una hora y media después, logras salir por la puerta, descompuesta, y sin ganas de viaje. Te olvidas las llaves, la correa o la bolsa pestilente, o el perro. La niña no que llora a moco tendido porque ya está cansada de esperar.


Así que si alguna vez quedáis con una familia con hijos y perro, paciencia. Mucha paciencia porque no es fácil. Y no he metido la variable rabietas, y la famosa frase de “yo sola”. Con todo y con eso, cuando quedamos con alguien solemos ser puntuales, o como mucho de 5 a 10 minutos tardes. Somos unos cracks. 

16 comentarios:

  1. Me ha dado agobio solo de pensarlo, la proxima vez que llegues puntual a una cita pensare que eres Flash O.o ... Y tienes ganas de salir normalmente? Normal que se te olviden cosas, tienes que hacer sitio para la paciencia!
    Besotes guapa!

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    1. Con tal de no quedarnos en casa... se hace todo!!! Llega un momento que estar en casa es misión imposible.
      Un beso guapa

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  2. Hola! Madre mía, me he estresado leyendo la odisea cada vez que os vais a alguna parte, jejeje. Está claro que si a veces solo con un perro ya cuesta salir de casa, perro y niño es mortal. Lo tendré en cuenta por si algún día me pasa a mi, jejeje.
    Besos!

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    1. Jajajajajja, ya me contarás entonces cuando te pase. Un beso

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  3. jajaja vaya odisea!!! a mi ya me cuesta cuando quiero salir con los perros, solo para poder ponerles la correa me pego 15 minutos porque no paran!!! lo tendré en cuenta con mis amigos con niños jiji

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    1. Sip... es complicado con perro, doy fe porque antes de Nuria también teniamos nuestros más y nuestros menos. Pero ahora..es para nota!

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  4. Jajaja, lo has contado con mucho humor! Creo que esto debe de pasarle a mi cuñada porque a la pobre con dos hijos (y sin mascosta) siempre hay que estar esperándola.
    Un besito y paciencia!

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    1. Dos niños???? Mi idola! Ya con uno y un perro es complicado.. madre mía si añadimos un segundo.
      Besos

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  5. Jajaja, recuerdo el día en que estaba cuidando a mi prima (que tiene la edad de mi hija) y tuve que llevar mi perro al veterinario. Dos niñas, un perro... ainssss.

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    1. Nena, eso ya es para nota!!!! Jajajajja, dos niñas y un perro. Y sobreviviste!!! Te salieron canas?
      besos

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  6. ¡Hola! Me ha encantado esta entrada...yo soy extremadamente puntual y sufro mucho cuando me toca esperar a alguien que no lo es, es mas...ya he optado por irme, ya que lo considero una falta de respeto...Pero después de leer tu entrada, prometo tener mas paciencia, ya veo que no es fácil, ya que no eres solo tu, son tu, los niños, el perrito y hasta el esposo ...jajaja! Genial entrada, ya te sigo en este blog también, besotessssssss!

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    1. Sí, hija, es algo más complicado. Aun así soy muy previsora y no suelo desviarme mucho de mi puntualidad. Pero.. hay días que todo va en contra tuya y.. se llega tarde.
      Besos

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  7. Hola! puntualidad es mi segundo nombre. No lo puedo remediar, tengo que estar 10 minutos antes de tiempo donde sea que haya quedado o donde tenga algo que hacer. Entiendo que con peques y perros es más difícil porque siempre puede surgir algún imprevisto pero también podemos ser algo comprensivos con quien llega tarde. Besos!!

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  8. Jajajaj, yo siempre he sido muy puntual pero mis hijos se llevan 13 meses así que imagínate el cuadro con uno de un año y uno de dos, jajaja.
    Los pañales inoportunos los cambiaba en cualquier parte, pasaba de cambiador, tenía una toalla siempre a mano y la ponía en el sofá, en mi cama o donde pintara, el caso era salir pitando, jejeje.
    Y lo peor era cuando se les antojaba llevar algún juguete que no aparecía y no les valía ningún otro,jejeje, qué tiempos.
    Besos.

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