Una de las cosas que he descubierto y de las que doy gracias
todos los días, es a los juguetes KONG.
Nilo necesita muchos juegos y ejercicios. Como buen labrador
es totalmente dependiente a nosotros, así que empezó a entrarme miedo a que se
quedara solo. Lo hemos estado acostumbrando desde pequeño, pero aun así,
siempre me preocupa dejarlo solo. No por el destrozo que pueda hacerme porque, gracias a dios, jamás lo ha hecho, sino por si llora o ladra y molesta a los
vecinos. Hablo con ellos a menudo y no
me dicen que lo oigan, pero aun así doy gracias de la existencia del Kong.
El Kong es uno de esos juguetes que denominan interactivo. El
perro necesita concentrarse en él, pasar tiempo para conseguir un objetivo,
normalmente comida. Se suele usar para evitar ladridos indeseados, ansiedad por
separación, masticación indiscriminada, estrés, aburrimiento, vamos… problemas
conductuales.
Hay muchísimos tipos de Kong, yo uso 3 tipos: uno que es
para meter la comida dentro, yo pongo comida húmeda para que tarde más en
sacarlo; otro que es una especie de tentempié pero con un agujerito por donde
sale el pienso; y uno especial para agua con forma de pulpo. Eso son sus
juguetes favoritos, aunque solo lo uso para momentos especiales, porque si no
se acostumbra y luego no cumple su objetivo.
Para que veáis que no miento, os dejo una foto de los
juguetes Kong de Nilo.
También pongo por aquí la página oficial de Kong con vídeos de cómo jugar con
vuestro perro, el origen, el material, la calidad, los productos... Todos
aquellos que tengáis perros, no os perdáis esta página. Se compra en clínicas
veterinarias. Poneros en contacto con vuestro veterinario y pedírselo, os lo
traerá para vosotros. También hay para gatos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario